A finales de su quinto mandato (2004-2008), el Gobierno de la Nación a través del Consejo Superior de Deportes, instó a la RFEF a cumplir una Orden Ministerial del 6 de diciembre de 2007, que obligaba a convocar elecciones antes del verano de 2008 a todas aquellas federaciones que no hubiesen logrado la clasificación para los Juegos Olímpicos de Pekín.